La fotografía estenopeica
Probablemente. el nombre "estenopeica" sea un poco ajeno a lo que comúnmente se entiende por fotografía. Sin embargo, conocer este tipo de fotografía es la base para comprender a cabalidad el funcionamiento básico de la impresión de la imagen. Este tipo de cámara es el inicio de la fotografía; consiste en una caja oscura, con un agujero -o 'estenopo', he ahí su nombre-, y en el otro extremo, por el interior, una superficie fotosensible. La luz ingresa a través el agujero directamente, sin atravesar ninguna lente; y producto de las propiedades de la luz, la imagen llega invertida horizontal y verticalmente. Dependiendo del tipo de fotosensibilidad, se puede obtener una imagen en positivo, o en negativo.
Si bien este instrumento fotográfico pertenece a la época moderna -hacia el siglo XIX-, la reflexión sobre este fenómeno lumínico es increíblemente anterior. Es desde el año 500 a.C. que personajes como Aristóteles y Euclides describieron el fenómeno de la cámara oscura producido naturalmente, en condiciones propicias, tales como el paso de la luz por una cesta, o a través del entretejido de las hojas de los árboles. Una vez que se comprendió el mecanismo de estos fenómenos, se comenzó a usar con fines prácticos, siendo una de las primeras aplicaciones el uso del reflejo de la imagen para realizar pinturas "calcadas" desde la realidad.
La cámara estenopeica es el resultado de siglos de experimentación con esta ingeniosa técnica, y es el antecesor de las cámaras fotográficas modernas, las cuales incorporan además una lente en el agujero de entrada de la luz. La fotografía estenopeica se caracteriza por su requerimiento de largos tiempos de exposición, lo que se debe a la transmisión directa de los rayos luminosos a través de un agujero muy pequeño.
Ésta es la versión más básica de una cámara fotográfica, tanto así que con simples materiales de librería, es posible construir una cámara totalmente funcional. Sólo basta con tener una caja negra por dentro, un agujero minúsculo en una placa de metal, y un material fotosensible en el interior. Resta únicamente practicar los tiempos de obturación y el encuadre a ciegas, para realizar verdaderas "pinturas con luz".
